Por Juan Tomás Valenzuela
McKinney “Segunda Vuelta”,
en su entrevista con Luis,
quiso buscar un deslíz
para armarle una revuelta.
Su mente estaba resuelta
a embromarle su discurso,
e insistió durante el curso
de la entrevista pautada,
que había condiciones dadas
pá que se extienda el concurso.
“No te vas en la primera”
insistía desesperado,
este sureño taimado
de manera charachera.
Dijo que barrer pá fuera
no era de gente expedita,
tirando su surrapita
para ver si el candidato,
se confundía en el relato
y él coger su gavelita.
Pero Luis, un zorro viejo,
aunque en edad no aparente,
de manera inteligente
prefería hacerse el pendejo,
que darle a este locoviejo
ventaja sobre si mismo.
Y este artista del cinismo
por más ganchos que tiró,
al final se convenció
que Luis, no es más de lo mismo.
Aunque muy profesional
durante todo el proceso,
McKinney, siempre fue avieso
y eso se ponía notar
por la forma visceral
en la que hacia las preguntas.
Quiso armarle, con la Junta,
un conflicto a Abinader,
quien, más sosegado que él,
puso sortear la disyunta.
Yo albergaba mis temores
con Luis, frente a este carajo,
que aunque sí enseñó el refajo,
se comportó con honores.
Reconozco sus valores
de periodista prestante,
que aún haber sido un tunante
en todo el largo ejercicio,
se manejó con gran juicio,
y de manera elegante.
Juan de los Palotes
24 mayo 2020